Las abejas son asombrosas y fundamentales para la vida en la Tierra debido a su rol esencial en la polinización de las plantas. Con frecuencia se cita algo dicho por Albert Einstein: "Si la abeja desapareciera de la superficie terrestre, al hombre no le quedarían más de cuatro años de vida". Últimamente, se ha producido un descenso en el número de abejas en Norteamérica debido un fenómeno conocido como trastorno de colapso de colonias (CCD, por sus siglas en inglés). Se han sugerido muchos factores como la causa del CCD, como plaguicidas, agentes patógenos y prácticas apícolas, pero no se ha descubierto un solo factor con suficiente consistencia que indique que sea la única causa.

Además de su papel en la polinización, las abejas también nos brindan algunos productos nutricionales maravillosos. No solo la dulzura de la miel, sino también los beneficios para la salud que ofrecen el polen de abeja, el propóleo y la jalea real. A lo largo de la historia, estos productos apícolas han sido muy apreciados dentro de la industria de los productos naturales, pero al parecer muchos minoristas han olvidado lo valiosos que son para mejorar la salud. La siguiente es una breve descripción de estos productos:

  • El polen de abeja proviene de las células germinales masculinas de las plantas con flores. A medida que la abeja viaja de flor en flor, fecunda la célula germinal femenina. Las abejas melíferas permiten la reproducción de más del 80 % de los cereales, frutas, verduras y legumbres del mundo El polen se recolecta y se lleva a la colmena, donde las abejas le añaden enzimas y néctar. Es importante reconocer que para recolectar una sola cucharadita de polen, una sola abeja tendría que trabajar ocho horas al día durante un mes.
  • El propóleo es la sustancia resinosa que las abejas recolectan de las yemas de las hojas y las cortezas de los árboles, sobre todo de los álamos y las coníferas. Las abejas usan el propóleo, junto con la cera, para construir la colmena. El propóleo tiene actividades antimicrobianas que ayudan a la colmena a bloquear los virus, las bacterias y otros organismos.
  • La jalea real es una sustancia densa y lechosa producida por las abejas obreras para alimentar a la abeja reina. Las abejas obreras mezclan la miel y el polen de abeja con enzimas en las glándulas de sus gargantas para producir jalea real. Se cree que la jalea real es un útil suplemento nutricional útil debido al tamaño, fuerza, resistencia y longevidad superiores de la abeja reina en comparación con otras abejas.

Historia y uso tradicional

El uso de productos apícolas con fines medicinales es tan antiguo como la misma apicultura. Textos chinos de más de 2000 años de antigüedad incluyen muchas menciones a los productos apícolas. Hipócrates también escribió sobre estos. La miel era tan valorada en la época romana que solía utilizarse en lugar del oro para pagar los impuestos.

De los productos apícolas, el propóleo se consideraba el más valioso como agente medicinal. Por ejemplo, las abejas que fabricaban propóleo aparecían representadas en los vasos del antiguo Egipto, donde el signo de la abeja se entrelazaba muchas veces con los títulos de los reyes y se usaba como motivo en los ornamentos que se entregaban como recompensa al valor. Los antiguos egipcios consideraban que las abejas y su propóleo eran una fuente de salud y vida eterna.

Beneficios nutricionales

El polen de abeja suele denominarse el “alimento natural más perfecto”. Es especialmente rico en proteínas (normalmente contiene entre un 35 y un 40 % de proteínas totales) y es una proteína completa, lo que quiere decir que contiene los ocho aminoácidos esenciales. De hecho, el polen de abeja tiene un mayor contenido proteico que cualquier otra fuente animal y aproximadamente la mitad de sus proteínas se encuentran en forma de aminoácidos libres que están listos para ser utilizados directamente por el organismo. El polen de abeja también aporta niveles importantes de vitaminas del grupo B, vitamina C, carotenos, minerales, ADN, ARN, numerosas moléculas flavonoides y hormonas vegetales.

El propóleo y la jalea real poseen cualidades nutricionales similares al polen, pero niveles considerablemente más elevados de distintos compuestos con actividad biológica, como los polifenoles1,2. La jalea real contiene aproximadamente un 12 % de proteínas, entre un 5 % y un 6 % de lípidos y entre un 12 % y un 15 % de carbohidratos.

Investigación científica

Los beneficios para la salud de los productos apícolas son ampliamente promocionados, pero no se han investigado lo suficiente en ensayos clínicos con humanos. Existen algunas coincidencias en los usos del polen, el propóleo y la jalea real para mejorar la salud.

Aplicaciones populares de los productos apícolas para la salud:

Polen de abeja

  • Alergias
  • Refuerzo antioxidante
  • Mejora de la energía
  • Síntomas de la menopausia
  • Refuerzo para la quimioterapia y la radioterapia

Propóleo

  • Resfriado común
  • Infecciones gastrointestinales
  • Refuerzo inmunitario
  • Antiinflamatorio tópico
  • Infecciones de las vías respiratorias superiores
  • Vaginitis

Jalea real


  • Efectos antienvejecimiento
  • Aumento de la energía y del funcionamiento físico y mental
  • Síntomas de la menopausia
  • Niveles elevados de colesterol

Polen de abeja

Se han hecho pocas investigaciones acerca del polen de abeja, probablemente debido a que no hay recompensas económicas que justifiquen tal inversión. Las investigaciones que existen son limitadas, pero impresionantes. Por ejemplo, los estudios realizados en animales demuestran que el polen puede favorecer el crecimiento y el desarrollo, mejorar la calidad del semen, aumentar el porcentaje de fertilidad, proteger contra los radicales libres y el daño oxidativo, y proteger contra los efectos de las radiaciones nocivas, así como contra la exposición tóxica a disolventes químicos3-5.

En un estudio realizado en humanos, también se ha demostrado que un extracto de polen produce una mejora considerable de los síntomas de la menopausia (jaqueca, incontinencia urinaria, resequedad vaginal, disminución de la vitalidad) en estudios doble ciego6. Las mejoras se lograron a pesar de que el extracto de polen no produce efectos estrogénicos, una consideración importante para las mujeres que no pueden tomar estrógenos de ninguna clase7.

Propóleo

El uso principal del propóleo ha sido la mejora del sistema inmunitario y las infecciones. El propóleo tiene una actividad antimicrobiana inherente que protege a la colmena contra los virus, bacterias y otros organismos. Según algunos estudios experimentales, se ha demostrado que el propóleo tiene una actividad antimicrobiana considerable8-10. El propóleo también estimula el sistema inmunitario, de acuerdo con los estudios preliminares realizados en humanos11,12. Asimismo, en este tipo de estudios se ha demostrado que el propóleo posee ciertas propiedades antioxidantes, hepatoprotectoras, antiinflamatorias y anticancerígenas13-17.

Un uso clave del propóleo es la protección frente al resfriado común y la reducción de su duración. Un estudio preliminar realizado en humanos reveló que el extracto de propóleo reducía el riesgo de desarrollar infecciones de las vías respiratorias superiores en niños11. Y en un estudio doble ciego realizado en 50 pacientes con resfriado común, el grupo que tomó extracto de propóleo dejó de tener síntomas mucho más rápido que el grupo placebo18

Uno de los métodos de consumo de propóleo más populares es el aerosol oral. Un estudio doble ciego analizó los efectos de un aerosol oral que contenía extracto de propóleo en 122 adultos sanos con síntomas leves de resfriado común19. La dosis de 2 a 4 aplicaciones tres veces al día produjo la desaparición de los síntomas dos días antes en el grupo del propóleo (tres días frente a cinco días). No se produjeron reacciones adversas en ninguno de los dos grupos.

Las propiedades antimicrobianas del propóleo también podrían ayudar a proteger contra las infecciones parasitarias en el tracto gastrointestinal y las infecciones micóticas vaginales, según algunos estudios preliminares20-21.

Jalea real

Se ha demostrado que el consumo de jalea real, que ha sido venerada por mucho tiempo como medicina tradicional para combatir el envejecimiento y restaurar la energía, aumenta la esperanza de vida de las abejas y de otras especies, incluidos los ratones. En estudios experimentales se ha demostrado un sinnúmero de efectos antienvejecimiento. Por ejemplo, la jalea real ha demostrado efectos antienvejecimiento particulares en la piel, aumentando los niveles de colágeno cutáneo en estudios realizados en animales, mejorando así la elasticidad y resistencia de la piel. Y en estudios realizados en ratones, la administración prolongada de jalea real mejoró la memoria y el rendimiento físico de los animales tratados. También aumentó las células madre musculares y previno la pérdida de masa muscular relacionada con la edad22,23. 

En un estudio realizado en humanos para medir el efecto de la jalea real en la mejora de la fuerza muscular en ancianos residentes de asilos, 194 sujetos recibieron un placebo, 1,2 g al día de jalea real o 4,8 g al día de jalea real a lo largo de un año. La medida de resultado primaria fue la fuerza del puño. Si bien el estudio no pudo demostrar una mejora en la fuerza con la jalea real, lo que sí demostró es que ralentiza la disminución de la fuerza muscular en las personas mayores24.

Un área clave de interés en el uso clínico de la jalea real es durante y después de la menopausia2,22,23. Este uso se evaluó recientemente en un ensayo clínico doble ciego25. El grupo de estudio estaba formado por 200 mujeres posmenopáusicas (entre los 45 y 60 años). Cada participante recibió 1000 mg en cápsulas de jalea real o un placebo al día durante ocho semanas. El puntaje total de síntomas menopáusicos se redujo considerablemente en el grupo de la jalea real, pero no en el grupo del placebo. La escala constaba de 11 síntomas menopáusicos, entre ellos estado de ánimo depresivo, irritabilidad, palpitaciones, bochornos, ansiedad, problemas sexuales, trastornos del sueño, problemas de la vejiga, disfunción muscular y resequedad vaginal.

Además de la menopausia, se han observado efectos beneficiosos considerables de la jalea real en mujeres con síndrome premenstrual (SPM). En un estudio doble ciego realizado en 110 mujeres estudiantes de medicina con SPM, las que tomaron una cápsula de 1000 mg de jalea real por vía oral al día durante dos ciclos menstruales consecutivos presentaron un descenso en el puntaje de los síntomas del SPM, que pasó de 23,17 a 11,42, mientras que el cambio en el grupo del placebo pasó de 21,48 a 20,27. Entre los síntomas que mejoraron figuran la fatiga, la irritabilidad, la tensión, la sensibilidad en los senos y la hinchazón2,26.

Otra área de interés es el efecto reductor que tiene la jalea real sobre el colesterol. Hasta abril del 2021, se habían publicado 11 estudios realizados en humanos, 8 de los cuales eran doble ciego2,27. De los ocho estudios doble ciego, cuatro usaron un preparado oral, y en los otros cuatro se usó una forma inyectable. Los resultados de un análisis detallado de los estudios doble ciego indican que con preparados orales, a pesar de las deficiencias en el diseño de los estudios y la falta de estandarización con los preparados comerciales usados, la jalea real puede disminuir los niveles de colesterol total en aproximadamente un 14 % en pacientes con elevaciones de moderadas a graves de los niveles de colesterol en la sangre (valores iniciales que oscilan entre 210 y 325 mg/dl). Es posible que se observen resultados incluso mejores al usar productos de jalea real de mayor calidad.

Recomendaciones de dosificación

  • Polen de abeja: normalmente de 1 a 3 cucharadas al día
  • Propóleo: de 100 a 500 mg tres veces al día
  • Jalea real: de 250 a 500 mg de jalea real una o dos veces al día

Efectos secundarios

Los efectos secundarios más frecuentes de los productos apícolas son las reacciones alérgicas. Aparte de eso, no se producen efectos secundarios importantes. Si se es alérgico a las coníferas o a los álamos, se debe evitar usar el propóleo, ya que podría producir algunas reacciones alérgicas graves28. No se conoce ninguna interacción farmacológica.

Referencias:

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