Las esencias florales, también llamadas remedios florales, son infusiones preparadas con la  parte floral de una planta. Las personas que utilizan las esencias florales como tratamiento holístico, buscan atender los aspectos mentales, emocionales y hasta los espirituales del bienestar.

A veces el término esencia floral puede confundirse con el término aceite esencial. Sin embargo, estas dos modalidades de salud son en realidad muy diferentes la una de la otra. A diferencia de los aceites esenciales, las esencias florales son inodoras. Mientras que los aceites esenciales contienen substancias físicas sustraídas de las plantas, no hay materiales físicos de las plantas en las esencias florales.

En su estado puro, las esencias florales se forman principalmente de agua. Utilizando un proceso conocido como el “método del sol”, se colocan las flores en agua y se dejan para que se infusionen al sol. Otro método conlleva hervir las flores en agua. Después de desechar las flores, el líquido se diluye y se embotella con un preservador (generalmente con algún alcohol como brandy o vodka).

Al utilizar una esencia floral, el propósito no es el de ingerir o absorber un extracto de la planta en sí para beneficiarse de sus compuestos fitoquímicos. Los partidarios de la esencia floral consideran que todas las cosas vivas poseen su propia energía (también conocida como frecuencia o vibración). La energía específica de cada flor se imprime dentro del líquido diluido. El usuario de una esencia floral se beneficia al absorber esa energía. Por ello, las esencias florales actúan energéticamente, no bioquímicamente.

Las esencias florales fueron desarrolladas por el médico inglés Edward Bach a principios del Siglo XX. Bach, quien recurrió al estudio de la homeopatía después de recuperarse de una grave enfermedad, propuso e investigó el concepto de que cada planta tiene un patrón de una energía vibratoria característica que puede ser aislada y utilizada para ayudar a mejorar estados emocionales específicos. Aunque Bach puede haber sido el primero en fabricar las esencias florales disponibles comercialmente, el concepto probablemente es mucho más antiguo. Se cree que los indígenas de Norteamérica alguna vez recolectaron las gotas de rocío de las flores y las utilizaron como medicina.

Contrario a la creencia popular, aunque son altamente diluidas como muchos remedios homeopáticos, las esencias florales no son homeopáticas. El principio definitorio de la homeopatía es que “lo semejante cura lo semejante”. Sin embargo, el uso de las esencias florales, se basa en el concepto de que la energía positiva de una planta puede aliviar un estado emocional negativo.

Cómo utilizarlas

Existen varios métodos para utilizar las esencias florales. Puede tomarlas de manera oral directo de una botella con gotero. La dosis estándar es de 4 gotas, 4 veces al día. O, si lo prefiere, agregue todas las gotas a un vaso con agua y bébalo a lo largo del día. Por el contrario, puede elegir aplicar gotas a su piel, adicionar algunas al agua de su bañera, o rociarlas como una nebulización en su auto. La esencia floral sencillamente necesita tener contacto con usted.

¿Son seguras y efectivas?

Como sucede frecuentemente con los tratamientos holísticos, no hay una gran cantidad de investigaciones publicadas acerca de las esencias florales y sus beneficios. Puede ser complicado generar los fondos para tales investigaciones. Dado que las esencias florales trabajan a nivel emocional y a través de los campos energéticos del cuerpo, también es difícil poner en marcha estudios de investigación utilizando metodologías convencionales.

Pero la falta de investigación no debe asociarse con la falta de efectividad: hay una gran cantidad de evidencia anecdótica donde mucha gente reporta muy buenos resultados de las esencias florales.

Adicionalmente, pueden considerarse no-tóxicas ya que están altamente diluidas. No existe material de las plantas en las esencias, así que una reacción adversa es poco probable. El único riesgo puede ser para quienes presentan sensibilidad al alcohol, ya que muchas de las esencias contienen brandy o vodka como preservador. También, las personas tomando ciertos medicamentos (como disulfiram o metronidazol) pueden experimentar nauseas o vómito debido a la presencia del alcohol.

Beneficios específicos

Cada esencia floral pretende ayudar a  aliviar ciertos estados emocionales negativos. Las siguientes son algunas de las esencias florales más populares.

  • El alerce (Larix decidua) puede proporcionar un aumento en la autoconfianza al atender su miedo o fracaso.
  • La pasiflora (Passiflora incarnata) puede ayudarle con la ansiedad y el insomnio, ya que muchos sienten que tiene un efecto calmante y comentan tener una mejor calidad de sueño.
  • El hibisco (Hibiscus rosa-sinensis) proporciona apoyo para la energía sexual y reproductiva.
  • El olmo americano (Ulmus rubra) se utiliza para proporcionar alivio en el caso de dolor de garganta y tos. Muchos han descubierto que tiene un efecto sanador para la indigestión y proporciona algunos beneficios protectores gastrointestinales.

Tiene sentido utilizar las esencias florales siempre y cuando usted obtenga mejores resultados y no haya daño. Sin embargo, no se recomienda su uso como la única modalidad terapéutica en el caso de alguna enfermedad importante. Es mejor utilizar las esencias florales para mejorar su bienestar de manera de apoyo, y no en lugar de un tratamiento médico.