No es posible que un tipo de dieta funcione para todo el mundo. Lo sabemos. Todos somos distintos. Nuestros estilos de vida son distintos, nuestra composición genética es distinta, nuestras rutinas diarias son distintas, y todos estos aspectos influyen en nuestro microbioma intestinal. 

Es posible que la dieta que funciona para una persona no sea la más adecuada para otra. 

Como médico, me gusta empezar poco a poco con los cambios nutricionales cuando se trata de la salud intestinal. El lema "ir a lo grande o irse a casa" no funciona para los cambios sostenibles a largo plazo.

En este artículo revisaremos:

  • Cómo saber cuándo su salud intestinal necesita atención
  • Las dietas más eficaces y populares para la salud intestinal y los síntomas que abordan
  • Suplementos para apoyar la digestión y la salud intestinal

Señales de que su salud intestinal necesita atención

¿Cómo puede saber si su salud intestinal necesita un ajuste? A veces es evidente que el sistema digestivo no funciona de forma óptima: los gases, la hinchazón, el ardor de estómago, la diarrea y el estreñimiento suelen ser los signos más evidentes de que algo no marcha bien. 

Pero la salud del intestino está estrechamente relacionada con otros sistemas del organismo, como la piel, el sistema inmunitario y la salud mental. Un desequilibrio en el tracto gastrointestinal puede provocar diversos síntomas en todo el organismo, como por ejemplo:

  • Gases
  • Hinchazón
  • Llenura
  • Fatiga después de las comidas
  • Reflujo ácido
  • Acidez estomacal
  • Estreñimiento
  • Diarrea
  • Dificultades para pensar
  • Heces frecuentes 
  • Dolor articular inexplicable 
  • Problemas de piel (eczema, psoriasis, acné, erupciones, etc.) 
  • Dolores de cabeza frecuentes e inexplicables 
  • Otros síntomas inflamatorios

Tenga en cuenta que esta lista no es exhaustiva. Puede experimentar varios de estos síntomas en cualquier momento, y estos podrían cambiar con el tiempo. Si experimenta varios de estos síntomas, es hora de examinar su salud intestinal con más atención. 

¿Cuál es la mejor dieta para sus problemas gastrointestinales?

Como se mencionó anteriormente, no hay una dieta que funcione para equilibrar los problemas intestinales de todo el mundo. Por lo general, la mejor dieta para usted es la que le ayuda a mejorar sus síntomas.  

Puede seguir un par de caminos para identificar la dieta más conveniente para usted:

  • Ir al grano y eliminar los alimentos inflamatorios más comunes para solucionar los síntomas de forma rápida;
  • Eliminar los alimentos de uno en uno para identificar los alimentos específicos que podrían estar causando problemas. 

Aunque puede ser tentador eliminar todos los alimentos inflamatorios para solucionar los síntomas de forma rápida, se corre el riesgo de restringir la dieta de forma innecesaria y nunca se llega a saber qué causó el problema en un principio. Es posible que una dieta de eliminación planificada de forma intencionada tarde más tiempo en aliviar sus sistemas, pero le permitirá saber con mayor certeza qué era lo que causaba el malestar gastrointestinal.

Analicemos algunas de las dietas más eficaces que pueden ayudarlo a solucionar sus problemas gastrointestinales.

Dieta sin lácteos

Muchas personas tienen problemas para digerir los lácteos, así que una dieta sin lácteos puede ser un buen punto de partida. 

La lactasa es la enzima que nuestro organismo utiliza para descomponer el azúcar que predomina en la leche, conocido como lactosa. Hasta el 15 por ciento de las personas de ascendencia europea del norte, hasta el 80 por ciento de los negros y latinos, y hasta el 100 por ciento de los nativos americanos y asiáticos no producen suficiente cantidad de esta enzima para digerir con eficacia la lactosa de los alimentos lácteos.1

Algunas investigaciones también indican que las personas que padecen el síndrome del intestino irritable (SII) podrían beneficiarse de la eliminación de los lácteos.2 

En mi consultorio clínico, las personas que padecen síntomas de estreñimiento, gases, acné, problemas menstruales, hinchazón y/o diarrea o heces blandas se benefician considerablemente de la eliminación de los lácteos. 

Por lo general, después de 3 semanas completas de evitar los lácteos, debería notar una diferencia en sus síntomas gastrointestinales. Si no está seguro, puede reintroducir los productos lácteos después de esas 3 semanas y observar si los síntomas vuelven a aparecer.

Si experimenta síntomas importantes con los lácteos, es mejor evitarlos al máximo. Cuando tenga que consumir lácteos, considere la posibilidad de consumir un suplemento de enzimas digestivas con ácido clorhídrico (HCl) y lactasa para ayudar a la digestión de los azúcares de la leche. 

Dieta con bajo contenido de FODMAP

La dieta con bajo contenido de FODMAP no está concebida como una dieta a largo plazo o sostenible. Está pensada para ayudar a las personas a identificar los alimentos que podrían causar molestias digestivas para que puedan eliminar o reducir dichos alimentos en su dieta. 

Una dieta con bajo contenido de FODMAP podría recomendarse para quienes tienen SII, aunque en mi experiencia, he visto que funciona particularmente bien para las personas que tienen un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés). Cuando se utiliza junto con agentes antimicrobianos intestinales y un poco de apoyo al hígado, una dieta con bajo contenido de FODMAP puede ser útil a corto plazo para tratar este sobrecrecimiento bacteriano. 

FODMAP significa oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Todos estos son azúcares que el intestino delgado no absorbe bien. Tienden a absorber agua y a fermentarse en el colon, lo que puede provocar gases, hinchazón y otros síntomas digestivos en algunas personas. 

Entre los alimentos FODMAP se encuentran ciertas frutas y verduras, cereales, edulcorantes, legumbres y carnes.3 Se trata de una lista exhaustiva, por lo que no se suele recomendar la supresión de todos estos alimentos a largo plazo, ya que muchos son fuentes importantes de micro y macronutrientes. 

Si no está seguro de que vaya a resultar útil, puede probar una dieta con bajo contenido en FODMAP durante 7 días. Si nota una mejora en sus síntomas, podría verse beneficiado si la sigue durante un poco más de tiempo. 

Dieta Whole30

La dieta Whole30 es muy popular en la actualidad. Sin embargo, es más un reto que una "dieta". La dieta Whole30 es sumamente restrictiva y no está pensada para ser una dieta sostenible.  

La dieta Whole30 hace hincapié en la importancia de comer alimentos integrales, al tiempo que elimina los alimentos a los que muchas personas son sensibles, como los lácteos, el maíz, la soya y el azúcar. Puede ser una buena base para averiguar qué alimentos le sientan bien a su organismo y cuáles le convendría evitar. 

Paleo autoinmune

La dieta paleo autoinmune elimina cualquier alimento que pueda ser inflamatorio. Creo que esta dieta es muy eficaz para quienes padecen enfermedades autoinmunes. Entre los alimentos que se deben evitar en la dieta paleo autoinmune se encuentran: 

  • Alcohol;
  • Lácteos
  • Maíz
  • Soya
  • Gluten
  • Lácteos 
  • Legumbres;
  • Granos
  • Solanáceas 
  • Huevos
  • Aceites procesados
  • Frutos secos y semillas

De nuevo, se trata de una lista amplia de alimentos, muchos de los cuales son ricos en nutrientes. La dieta paleo autoinmune no pretende ser una solución a largo plazo, pero puede marcar una gran diferencia para quienes padecen problemas autoinmunes como: 

  • EII (enfermedad de Crohn o colitis) 
  • Enfermedad celíaca
  • Tiroiditis de Hashimoto
  • Enfermedad de Graves
  • Artritis reumatoide 
  • Lupus 
  • Muchos otros trastornos autoinmunes

Normalmente, las personas siguen esta dieta durante unas 8 semanas. Si no experimentan síntomas después de 8 semanas, podrían reintroducir lentamente algunos de los alimentos para identificar a cuáles reaccionan y cuáles pueden tolerar.  

Una regla general es empezar a reintroducir los alimentos que tienen menos probabilidades de provocar una reacción como los frutos secos, las semillas, , las legumbres y los granos, y empezar a introducir alimentos más inflamatorios como los lácteos y el gluten. 

Suplementos que favorecen la salud intestinal

Cuando trabajo con pacientes para mejorar su salud digestiva, con frecuencia recomiendo suplementos que podrían ayudar a la digestión y sanar el intestino junto con una dieta de apoyo gastrointestinal. Si ha tenido problemas intestinales durante mucho tiempo, eliminar los alimentos desencadenantes será el paso más importante, pero aliviar la mucosa intestinal puede ser sumamente útil. 

Los siguientes son los suplementos que más recomiendo para apoyar la salud intestinal y tratar los problemas digestivos:

  • Regaliz: esta sabrosa hierba podría ayudar a calmar la inflamación de la mucosa, ayudar con el reflujo ácido y la acidez estomacal, y ayudar a reparar el intestino después de infecciones como el H. Pylori.4 
  • L-glutamina: la glutamina es el aminoácido más abundante y el combustible preferido de los enterocitos (células intestinales). Los estudios indican que podría ayudar a proteger el revestimiento de la mucosa y disminuir la permeabilidad intestinal. Podría resultar particularmente útil para quienes padecen EII (enfermedad inflamatoria intestinal.5 
  • Triphala: la triphala es una mezcla ayurvédica de 3 hierbas distintas. Se usa ampliamente en la medicina ayurvédica para favorecer la función intestinal y podría ofrecer efectos laxantes, antiinflamatorios, inmunomoduladores, antibacterianos, adaptógenos, quimioprotectores y antioxidantess.6 
  • Aloe: el Aloe es una hierba suave y demulcente que podría calmar la inflamación del intestino. Es útil para el estreñimiento, la diarrea y los trastornos inflamatorios como la EII y el SII (síndrome de intestino irritable.7 
  • Vitamina C: en un estudio, una dosis elevada de vitamina C modificó el microbioma intestinal tras solo 2 semanas de uso.8 La vitamina C es un potente antioxidante que podría ayudar a calmar la inflamación sistémica, así como la inflamación intestinal.
  • Compresas de aceite de ricino: el aceite de ricino utilizado de forma tópica con calor puede ser una herramienta muy eficaz para aliviar la inflamación. Podría ayudar a aliviar el estreñimiento y la diarrea, así como las dolencias del síndrome del intestino irritable y los trastornos intestinales inflamatorios. 
  • Raíz de malvavisco: similar al regaliz, la raíz de malvavisco es una hierba demulcente que podría ayudar a calmar el revestimiento de la mucosa del intestino y servir como prebiótico para ayudar a la flora intestinal. 
  • Aceite de pescado: los estudios sugieren que los ácidos grasos esenciales omega 3 presentes en el aceite de pescado podrían ayudar a restablecer el equilibrio bacteriano intestinal en personas con enfermedades como la EII.9
  • Probióticos: los probióticos pueden ayudar a restablecer una flora intestinal saludable después de infecciones, estrés u otras afecciones inflamatorias.
  • Curcumina: una potente hierba antiinflamatoria usada durante miles de años en las medicinas tradicionales como el ayurveda, los estudios han demostrado que la curcumina podría ayudar a regular el equilibrio de la microflora intestinal.10

Conclusión

Recuerde que el hecho de que una dieta sea eficaz para otra persona no significa que sea la dieta perfecta para usted. Si experimenta síntomas de malestar digestivo, considere la posibilidad de probar una de estas dietas de apoyo gastrointestinal e incorporar a su régimen suplementos para aliviar el intestino. 

Es posible que le resulte útil trabajar con un médico, un nutricionista certificado u otro tipo de profesional sanitario cualificado para desarrollar un plan eficaz y personalizado que alivie sus problemas intestinales y le permita volver a sentirse de forma óptima. 

Referencias:

  1. Swagerty DL Jr, Walling AD, Klein RM. Lactose intolerance [published correction appears in Am Fam Physician. 15 de marzo de 2003;67(6):1195]. Am Fam Physician. 2002;65(9):1845-1850.  https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12018807/
  2. Misselwitz B, Butter M, Verbeke K, Fox MR. Update on lactose malabsorption and intolerance: pathogenesis, diagnosis and clinical management. Gut. 2019;68(11):2080-2091. doi:10.1136/gutjnl-2019-318404  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6839734/
  3. https://www.monashfodmap.com/
  4. Sadra A, Kweon HS, Huh SO, Cho J. Gastroprotective and gastric motility benefits of AD-lico/Healthy Gut™ Glycyrrhiza inflata extract. Anim Cells Syst (Seoul). 2017;21(4):255-262. Publicado el 18 de agosto de 2017. doi:10.1080/19768354.2017.1357660  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6138315/
  5. Kim MH, Kim H. The Roles of Glutamine in the Intestine and Its Implication in Intestinal Diseases. Int J Mol Sci. 2017;18(5):1051. Publicado el 12 de mayo de 2017. doi:10.3390/ijms18051051  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5454963/
  6. Peterson CT, Denniston K, Chopra D. Therapeutic Uses of Triphala in Ayurvedic Medicine. J Altern Complement Med. 2017;23(8):607-614. doi:10.1089/acm.2017.0083  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5567597/
  7. Foster M, Hunter D, Samman S. Evaluation of the Nutritional and Metabolic Effects of Aloe vera. In: Benzie IFF, Wachtel-Galor S, editors. Herbal Medicine: Biomolecular and Clinical Aspects. 2nd edition. Boca Raton (FL): CRC Press/Taylor & Francis; 2011. Chapter 3. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK92765/  
  8. Otten AT, Bourgonje AR, Peters V, Alizadeh BZ, Dijkstra G, Harmsen HJM. Vitamin C Supplementation in Healthy Individuals Leads to Shifts of Bacterial Populations in the Gut-A Pilot Study. Antioxidants (Basel). 2021;10(8):1278. Publicado el 12 de agosto de 2021. doi:10.3390/antiox10081278  https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34439526/
  9. Costantini L, Molinari R, Farinon B, Merendino N. Impact of Omega-3 Fatty Acids on the Gut Microbiota. Int J Mol Sci. 2017;18(12):2645. Publicado el 7 de diciembre de 2017. doi:10.3390/ijms18122645  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5751248/
  10. Scazzocchio B, Minghetti L, D'Archivio M. Interaction between Gut Microbiota and Curcumin: A New Key of Understanding for the Health Effects of Curcumin. Nutrients. 2020;12(9):2499. Publicado el 19 de agosto de 2020. doi:10.3390/nu12092499  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7551052/