El tema de la salud intestinal es cada vez más popular, ¡y con razón! La salud intestinal desempeña un papel fundamental en la salud en general. El propio Hipócrates decía que "toda enfermedad empieza en el intestino". Saber cómo apoyar la salud intestinal mediante la dieta y los hábitos de vida es esencial para prevenir y ayudar a resolver la disbiosis intestinal. 

¿Qué es el microbioma intestinal?

El intestino, también conocido como tracto digestivo o tracto gastrointestinal (GI), incluye la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el páncreas, el hígado, la vesícula biliar, el colon y el recto, básicamente todas las partes del cuerpo desde la boca hasta el ano que participan en el proceso de digestión de los nutrientes. 

El microbioma intestinal comprende billones de microorganismos y bacterias que viven en el tracto intestinal. El intestino contiene bacterias buenas y malas, conocidas como flora intestinal. Estas bacterias desempeñan un papel fundamental en la salud y el bienestar y ayudan a digerir los alimentos, absorber los nutrientes e influir en el metabolismo, la salud inmunitaria, la salud hormonal, el estado anímico, la función cerebral, el peso corporal, etc. 

Por qué es importante la salud intestinal

Según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), las enfermedades intestinales afectan a entre 60 y 70 millones de estadounidenses1. Además de absorber y digerir los nutrientes, el intestino también sirve para combatir enfermedades y para comunicarse con el organismo. 

El eje intestino-cerebro conecta el intestino y el cerebro. A través del eje intestino-cerebro, la salud del tracto gastrointestinal influye de forma directa en la ansiedad, el estado anímico y los niveles de estrés2. De hecho, más del 90 por ciento de la serotonina, la "hormona de la felicidad", se produce en el intestino. 

La salud intestinal también afecta de forma directa la salud inmunitaria. Esto se debe a que entre el 70 y el 80 % de nuestras células inmunitarias residen en el intestino3

La disbiosis intestinal también puede afectar el equilibrio hormonal. Por ejemplo, la hormona insulina está regulada en parte por Lactobacillus reuteri, una bacteria almacenada en el intestino. Además, la salud intestinal puede influir en los niveles de colesterol. Dado que el colesterol es un precursor tanto de la progesterona como del estrógeno, la salud intestinal es importante para el equilibrio hormonal. 

Por lo tanto, un desequilibrio en el microbioma intestinal puede afectar la salud inmunológica, la salud mental y cognitiva, el peso y la salud hormonal. 

¿Qué es la disbiosis intestinal?

La disbiosis intestinal se produce cuando las bacterias del tracto intestinal están desequilibradas. Si no se trata, la disbiosis intestinal puede provocar ansiedad, depresión, intestino permeable, enfermedades autoinmunes, diabetes, entre otras afecciones4. 

Signos y síntomas de la disbiosis intestinal

Una salud intestinal subóptima puede aumentar el riesgo de sufrir los siguientes síntomas:

  • Fatiga crónica
  • Estreñimiento
  • Diarrea
  • Dolor o malestar estomacal
  • Distensión abdominal 
  • Gases
  • Náuseas
  • Acidez estomacal
  • Alergias, intolerancias o sensibilidades alimentarias
  • Afecciones cutáneas como eczema, rosácea, erupción cutánea o dermatitis
  • Inflamación o afecciones inflamatorias
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Dificultades para pensar
  • Insomnio
  • Dolores de cabeza
  • Migrañas
  • Trastornos hormonales
  • Afecciones autoinmunes
  • Sobrecrecimiento de cándida
  • Síndrome de colon irritable
  • Pérdida de memoria
  • Carencia de vitaminas 

10 maneras de mantener la salud intestinal de forma natural

1. Comer 30 plantas a la semana

El número 30 procede del American Gut Project, el mayor proyecto mundial de ciencia ciudadana sobre el microbioma. De este estudio se desprende que a mayor consumo de alimentos vegetales, mayor será la diversidad del microbioma intestinal. Consumir más plantas crea un entorno intestinal propicio para que exista una amplia variedad de bacterias intestinales saludables. 

2. Comer alimentos que contengan prebióticos

Los prebióticos son alimentos indispensables para los probióticos y favorecen el crecimiento y la subsistencia de una flora intestinal sana y útil. Entre los alimentos prebióticos se encuentran las almendras, las manzanas, los plátanos, las semillas de linaza, el ajo y la cebolla, ¡por nombrar algunos!

3. Comer alimentos fermentados

Los alimentos fermentados contienen probióticos que contribuyen a la salud de las bacterias intestinales. Algunos alimentos fermentados son el kimchi, la kombucha, el miso, el chucrut, el tempeh y algunos yogures. 

4. Limitar los azúcares añadidos

Tenga cuidado con los alimentos ricos en azúcares añadidos. El azúcar inflama el organismo y podría provocar la proliferación de levaduras y bacterias nocivas5 Dado que a las bacterias nocivas les encanta el azúcar y los alimentos procesados, reduzca al mínimo este tipo de alimentos. 

5. Reforzar la salud dental

¡La boca forma parte del tracto gastrointestinal! Una buena higiene dental es fundamental para una buena salud intestinal. La higiene dental puede mejorarse raspando la lengua y utilizando una pasta dental de calidad. Lea las listas de ingredientes de la pasta de dientes y evite la pasta de dientes con edulcorantes artificiales, triclosán y lauril sulfato de sodio.  

6. Reducir y controlar el estrés

El estrés activa el sistema nervioso simpático, que desencadena la respuesta de "lucha o huida". Estar en un estado crónico de "lucha o huida" provoca la liberación de hormonas como la epinefrina (adrenalina), que, con el tiempo, puede afectar de forma negativa el intestino y provocar estreñimiento, diarrea, náuseas o un desequilibrio de las bacterias intestinales2

Busque la forma de que su cuerpo vuelva al estado parasimpático para que pueda iniciar el proceso de "descanso y digestión". Actividades como caminar, el yoga, la meditación, la acupuntura y la respiración profunda son excelentes maneras de ayudar a calmar el cuerpo y aliviar el estrés. 

7. Consumir más polifenoles

Los polifenoles son compuestos que están presentes en los alimentos de origen vegetal y que contienen muchos antioxidantes. Los polifenoles tienen muchos beneficios para la salud, entre ellos un impacto positivo en la salud intestinal. Consuma más alimentos que contengan polifenoles, como uvas rojas, almendras, cebollas, té verde, arándanos, brócoli, cacao, ¡entre otros! 

8. Evitar los edulcorantes artificiales

Los estudios han demostrado que los edulcorantes artificiales, como el acesulfamo potásico, el aspartamo y la sacarina, podrían afectar de forma negativa a las bacterias intestinales y al apetito. ¡Lea siempre las listas de ingredientes para evitar los edulcorantes artificiales en alimentos, bebidas e incluso en la pasta dental! 

9. Pasar tiempo en la naturaleza

Pasar tiempo en la naturaleza, ya sea en el jardín, en la tierra, haciendo senderismo, en los árboles, en la playa, etc., es una excelente forma de activar el sistema nervioso parasimpático, reducir el estrés y la ansiedad y, a su vez, favorecer la salud intestinal. Según un estudio, los niños en edad preescolar que pasaron 10 semanas al aire libre experimentaron cambios en su microbiota intestinal. También tenían menos estrés percibido y menos ataques de ira6

¡Los niños no son los únicos que sacan provecho de pasar tiempo en la naturaleza! Muchos estudios han demostrado que la exposición a los microbios del suelo beneficia a personas de todas las edades, ya que ayuda a reforzar el sistema inmunitario y favorece la diversidad microbiana. 

10. Hacer ejercicio

Los estudios indican que el ejercicio puede aumentar la diversidad microbiana y favorecer el crecimiento de especies microbianas beneficiosas en el intestino7. Recuerde que hacer ejercicio no implica solo ir al gimnasio, ya que pasear, trabajar en el jardín, saltar en una cama elástica, bailar en la sala de estar o nadar son excelentes formas de mover el cuerpo y favorecer la salud intestinal. 

8 alimentos que favorecen la salud intestinal

El consumo de alimentos respetuosos con el intestino es una forma excelente de mantener la salud intestinal y prevenir la disbiosis intestinal. Sabemos gracias al American Gut Project que consumir al menos 30 alimentos vegetales distintos a la semana ayuda a mantener la diversidad bacteriana en el intestino, lo cual es fundamental para gozar de una buena salud intestinal en general. Algunos alimentos de origen vegetal son las frutas, las verduras, los frutos secos, las semillas, las legumbres, los cereales, las hierbas, las especias, entre otros. 

Además de consumir la mayor cantidad posible de plantas, incluya diaria o semanalmente los siguientes alimentos beneficiosos para el intestino: 

1. Vinagre de manzana

El vinagre de manzana, o “ACV,” es un alimento rico en probióticos. Añada una cucharada de ACV a un vaso de agua de 8 onzas y bébalo antes de una comida para favorecer la digestión. 

2. Aguacates

Las grasas omega 3 y la fibra de los aguacates podrían promover la diversidad microbiana a la vez que proporcionan beneficios antiinflamatorios8

3. Jengibre

El jengibre tiene muchos efectos terapéuticos en el tracto digestivo, desde ayudar a calmar el malestar estomacal hasta ofrecer propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. El jengibre fresco es el mejor, pero el jengibre seco funciona de maravilla en salsas, recetas al horno, bebidas, ¡y mucho más!

4. Legumbres

Los frijoles y las lentejas contienen fibras prebióticas que favorecen el crecimiento de una buena flora intestinal. ¡Los frijoles negros, frijoles blancos, garbanzos, lentejas, entre otros, son excelentes opciones para obtener proteínas de origen vegetal y fibra!

5. Aceite de oliva extra virgen

El aceite de oliva extra virgen contiene grasas saludables y antioxidantes. Es el tipo de grasa predominante en la mayoría de las zonas azules, áreas donde las personas viven más tiempo y son más sanas. 

6. Almendras

Según la revista American Journal of Clinical Nutrition, el consumo de almendras aumenta la producción de un tipo de ácido graso de cadena corta llamado butirato. El butirato no solo favorece la salud intestinal. En general, también ayuda a proteger contra algunas enfermedades causadas por la inflamación. 

Las almendras tradicionales son maravillosas como bocadillo, como acompañamiento de ensaladas o copos de avena, o añadidas a dulces horneados. Otra forma de disfrutar de los beneficios de las almendras para la salud es utilizar harina de almendras blanqueadas para hornear en lugar de la harina tradicional. 

7. Semillas de sésamo

Gracias a su alto contenido en fibra, las semillas de sésamo pueden mejorar la salud intestinal favoreciendo el crecimiento de bacterias intestinales saludables y promoviendo movimientos intestinales normales. 

8. Ajo

El ajo es otro alimento prebiótico que favorece la salud de las bacterias intestinales. El ajo también posee propiedades antimicrobianas que podrían ayudar a desalentar el crecimiento de bacterias no saludables. Tanto el ajo fresco como el ajo en polvo son excelentes opciones para sopas, salsas, etc.

Alimentos que deben evitarse para mejorar la salud intestinal

Algunos alimentos podrían aumentar la inflamación, favorecer el crecimiento de bacterias no saludables y no aportar ningún beneficio nutricional al organismo aparte del aporte calórico9.Para favorecer la salud intestinal, intente reducir o eliminar el consumo de lo siguiente: 

  • Edulcorantes artificiales
  • Jarabe de maíz rico en fructosa
  • Alcohol
  • Refrescos/bebidas sin alcohol
  • Bebidas con alto contenido en azúcares añadidos
  • Alimentos fritos
  • Alimentos procesados
  • Comida rápida

Conclusión

La salud intestinal es fundamental para la salud general. La salud intestinal afecta nuestro sistema inmunitario, estado anímico, equilibrio hormonal, peso corporal y mucho más. Por lo tanto, mantener un intestino sano tiene repercusiones que no se limitan a la digestión. 

Se pueden tomar muchas medidas para mejorar de forma natural la salud intestinal mediante la dieta diaria, el bienestar y el estilo de vida. Si sigue estos consejos, consume alimentos buenos para el intestino y evita los que provocan disbiosis intestinal, ¡podrá mantener la salud de su intestino y de usted mismo!

Referencias:

  1. National Institutes of Health: Digestive Diseases Statistics for the United States — https://www.niddk.nih.gov/health-information/health-statistics/digestive-diseases
  2. Wang, H., Lee, I., Braun, C. and Enck, P. (2016). Effect of Probiotics on Central Nervous System Functions in Animals and Humans: A Systematic Review. Journal of Neurogastroenterology and Motility, 22(4), pp.589-605.
  3. Wiertsema SP, van Bergenhenegouwen J, Garssen J, Knippels LMJ. The Interplay between the Gut Microbiome and the Immune System in the Context of Infectious Diseases throughout Life and the Role of Nutrition in Optimizing Treatment Strategies. Nutrients. 2021;13(3):886. Publicado el 9 de marzo de 2021. doi:10.3390/nu13041136
  4. Sharma S, Tripathi P. Gut microbiome and type 2 diabetes: where we are and where to go?. J Nutr Biochem. 2019;63:101-108. doi:10.1016/j.jnutbio.2018.10.003
  5. Foster JA, Rinaman L, Cryan JF. Stress & the gut-brain axis: Regulation by the microbiome. Neurobiol Stress. 2017;7:124-136. Publicado el 19 de marzo de 2017. doi:10.1016/j.ynstr.2017.03.001
  6. Sobko T, Liang S, Cheng WHG, Tun HM. Impact of outdoor nature-related activities on gut microbiota, fecal serotonin, and perceived stress in preschool children: the Play&Grow randomized controlled trial. Sci Rep. 2020;10(1):21993. Publicado el 15 de diciembre de 2020. doi:10.1038/s41598-020-78642-2
  7. Monda V, Villano I, Messina A, et al. Exercise Modifies the Gut Microbiota with Positive Health Effects. Oxid Med Cell Longev. 2017;2017:3831972. doi:10.1155/2017/3831972
  8. Costantini L, Molinari R, Farinon B, Merendino N. Impact of Omega-3 Fatty Acids on the Gut Microbiota. Publicado el 7 de diciembre de 2017. doi:10.3390/ijms18122645
  9. Thursby E, Juge N. Introduction to the human gut microbiota. Biochem J. 2017;474(11):1823-1836. Publicado el 16 de mayo de 2017. doi:10.1042/BCJ20160510