El cuidado de la piel necesita cambiar conforme a tu edad. Cuando estás en tus veintes los productos y las medidas preventivas son bastante diferentes de cuando estas en la década de los cuarenta. Esta guía te ayudará a saber tratar con los desafíos únicos de tu piel en cada década, para que puedas tomar decisiones como cuánto sol tomar y cómo mantener la hidratación de tu piel. El tomar las decisiones correctas puede darte la posibilidad de extender la belleza de la piel, que puede que no tengas más adelante.

El cuidado de la piel a los veintes

Las personas a los veintes tienen unos problemas de la piel únicos. Puede que todavía tengan acné de su época adolescente. Si son activas, puede que pasen mucho tiempo bajo el sol. Y quizás no piensan en el cuidado preventivo, ya que su piel no muestra todavía los signos de la edad.

El reducir el azúcar, los alimentos con un alto índice glicémico y la comida basura pueden ayudar a los que aún padecen acné a sus veintes. También es importante no secar en exceso la piel. Los que tienen una piel grasa y espinillas pueden tolerar el uso periódico de un jabón exfoliante que contiene partículas finas para ayudarles con los poros obstruidos. Los productos con vitamina A natural pueden ayudar también a limpiar los poros en las pieles grasas propensas al acné, si no necesitan productos farmacéuticos más fuertes. Existen muchos productos tópicos naturales para el acné, incluidas las mascarillas de arcilla y tratamientos de extracción de puntos con arcilla, tópicos antimicrobianos como los aceites esenciales y cremas que contengan niacina. También puede ayudar el evitar los alimentos fritos, los lácteos y los alimentos que producen sensibilizaciones y alergias, que además solucionan cualquier problema digestivo.

El evitar las quemaduras de sol es esencial para que no se produzcan daños en la piel que aparecerán más adelante. Los que pasan mucho tiempo al aire libre y se broncean por ello, deberían evitar, al menos, la rojez y el quemarse, así como la exposición excesiva. El evitar la luz solar directa, llevar ropa protectora, usar sombreros que cubran del sol y estar en la sombra deberían de ser las principales formas de protegerse contra el sol. Los protectores solares naturales son importantes como método preventivo de segundo orden. Algunos de los nuevos protectores solares contienen vitaminas y antioxidantes herbales que pueden darnos una buena protección, además de poder ingerir una variedad de antioxidantes orales. Nota: estos consejos no serán de gran ayuda si pasas horas al sol.

Evita baños muy largos y jabones agresivos, además de hidratar la piel cuando esté húmeda después de bañarte, si tienes la piel seca. Las cremas pueden ser muy calmantes. Los aceites y los ungüentos tienen mucho menos ingredientes, no necesitan conservantes y tienen menos probabilidades de producir alergias. Estas son algunas de las opciones que puedes probar:

El cuidado de la piel en los treintas

El daño por el sol y los cambios por el envejecimiento natural empiezan a aparecer en la década de los treinta. Presta atención a la zona del escote, así como a tu cara - estas son las zonas más expuestas al sol y son las primeras en mostrar el daño. Un pañuelo o protector solar que cubra esa zona puede hacer que se vea una década más joven.

También pueden aparecer zonas más pigmentadas, normalmente asociadas con las píldoras anticonceptivas o el embarazo. Es importante una protección solar estricta, con sombreros y protectores solares. Las vitaminas y suplementos antioxidantes orales y tópicos pueden ayudar un poco. Como también el reducir la inflamación en general.

Pueden empezar a aparecer círculos oscuros debajo de los ojos. Es importante distinguir la causa, sea falta de sueño, estrés renal o alergias estacionales. Evitar los alérgenos, los filtros de polvo, controlar las alergias alimenticias y tomar quercetina y ortiga pueden ayudar algo con los círculos oscuros causados por el polvo y las alergias al polen.

Vigila las piernas por si tienes venas varicosas y arañas vasculares, que suelen empeorar con los embarazos y el pasar demasiado tiempo de pie o sentada. El levantar los pies brevemente por encima del corazón, las medias de compresión y suplementos como la vitamina C, el castaño de Indias y otros bioflavonoides pueden ayudar. Estos suplementos pueden proporcionar un beneficio adicional a una dieta de frutas y verduras multicolor para reducir los capilares marcados en el rostro y las piernas.

Es importante hidratar el rostro y la zona alrededor de los ojos. Puedes necesitar un limpiador que contenga ácidos frutales, como los alfa hidroxiácidos para ayudarte a deshacerte de la piel muerta e iluminar el cutis.

El cuidado de la piel en la década de los cuarenta

Si pasaste tiempo al sol, puedes empezar a notar el daño en la zona del escote en la década de los cuarenta. Los protectores solares siguen siendo un complemento importante a los pañuelos y las ropas protectoras en esta zona, así como los antioxidantes tópicos y orales, incluidos:

La vitamina A, el retinol, o el retinol recetado se vuelve más importante a la hora de dar espesor a la piel, en la exfoliación y en causar un ligero edema que hincha la piel y reduce las líneas de expresión. El ácido hialurónico, de pequeño peso molecular, puede penetrar en la piel y actuar como un humectante para retener el agua e incluso, quizás, aumentar el ácido hialurónico natural que se pierde con la edad.

El cuidado de la piel más allá de la década de los cuarenta

Con el envejecimiento y los cambios hormonales, se pierden las fibras elásticas de la piel, así como el colágeno, pero la piel está todavía bastante tensa. Es importante mantener esa tensión con la expresión facial e incluso ejercicios para el rostro a medida que pasas la década de los 40 y de los 50, porque estimulan a los fibroblastos para que sigan produciendo colágeno. Hay ciertos péptidos que estimulan específicamente los músculos subyacentes para que se afirmen y otros estimulan la formación de colágeno. El uso regular de las cremas que contienen péptidos puede ralentizar los cambios de la edad. La ingesta adecuada de proteínas, junto con los minerales tales como el zinc y el cobre son importantes para la producción de colágeno. El péptido de cobre está presente en algunas cremas que disminuyen el efecto de la edad por sus presuntos efectos que ayudan a la producción de colágeno.

A partir de los sesenta en adelante, las manos muestran unas manchas marrones y cambios por la edad, pero la mayor parte del daño se ha producido mucho antes. Si disfrutas las actividades al aire libre como ir en bici, el golf, hacer kayak o la jardinería, asegúrate de usar los guantes adecuados, que no solo protejan las manos del deporte, sino de los rayos de sol sobre el dorso de las manos. Un número de extractos de plantas naturales y otros productos pueden ayudar a decolorar las manchas oscuras si los aplicas regularmente durante unos cuantos meses. Estos incluyen papel y extracto de morera blanca, extracto de raíz de regaliz, arbutina de gayuba y ácido kójico.

En cada década, surgen cambios en la piel causados por una combinación de factores, incluidos:

  • el envejecimiento
  • el sol y el daño por radiación u otro daño oxidativo
  • la inflamación
  • la toxicidad química acumulada
  • el daño físico
  • la infección
  • la insuficiencia vitamínica y mineral
  • el historial familiar

El ser proactivo en prevenir y remediar estos factores puede lograr mucho a la hora de mantener tu piel con un aspecto joven y saludable ya dentro de la década de los 70.