Si le pregunta a cualquier dermatólogo sobre sus recomendaciones de productos imprescindibles en cualquier rutina de cuidado de la piel, la respuesta será sin duda "retinoides". Además de la protección solar, es probable que los retinoides sean el único producto que todos recomendamos. ¿Qué son los retinoides? ¿Cuál es la diferencia entre los productos retinoides y cómo deben utilizarse para obtener los mayores beneficios? Hoy vamos a hablar de este santo grial antienvejecimiento.

¿Qué es el retinol?

Los retinoides son una clase de compuestos derivados del betacaroteno, también conocido como vitamina A. La vitamina A es un compuesto esencial que el organismo necesita para mantenerse sano y funcional. Además, desempeña un papel importante no solo en la piel, sino también en el desarrollo de otros sistemas orgánicos, como los ojos y los vasos sanguíneos. La forma activa de los retinoides es el ácido retinoico. Esta estructura se forma a través del metabolismo de nuestro organismo o de la piel. A escala molecular, los retinoides desempeñan su función activando o desactivando determinados genes a través del receptor del ácido retinoico en el interior de las células.

Distintas formas de retinol

Existen diversas formas o metabolitos del ácido retinoico: retinol, retinaldehído, ésteres de retinilo y, por último, ácido retinoico, que es la forma activa biológicamente. Todos estos tipos pueden encontrarse en nuestro organismo en las distintas fases del metabolismo de la vitamina A, así como en distintos productos.

Retinoides orales

Existen algunas formas de retinoides orales, en su mayoría disponibles médicamente para tratar diversas afecciones. La más común es la isotretinoína, que los dermatólogos suelen recetar para el tratamiento del acné noduloquístico grave. Este medicamento recetado actúa disminuyendo el tamaño de las glándulas sebáceas (sebo) y ejerciendo efectos antiinflamatorios para reducir de manera indirecta la carga bacteriana que interviene en el acné.

Aunque los estudios sobre los beneficios de los retinoides orales para combatir el envejecimiento son limitados, existen algunos datos preliminares que indican que pueden resultar beneficiosos. En el mercado existen incluso retinoides bebibles.

Sin embargo, los retinoides orales conllevan riesgos. Cuando las personas toman isotretinoína, se someten a pruebas de laboratorio rutinarias para evaluar las anomalías hepáticas y lipídicas. No recomiendo el consumo de altas dosis de vitamina A oral o retinoles bebibles para obtener beneficios para la piel.

Retinoides tópicos

Los retinoides tópicos son uno de los ingredientes más estudiados para combatir el envejecimiento. Sin duda, son el santo grial en el sentido de que numerosos estudios reproducibles demuestran sus beneficios para mejorar el acné, los daños causados por el sol, las líneas de expresión, las arrugas y el cutis en general cuando se aplican directamente sobre la piel. Además, los retinoides pueden combinarse con otros ingredientes, como agentes aclarantes, para mejorar el aspecto de la hiperpigmentación. Los retinoides tópicos están disponibles en varias formas para uso personal, incluidas las fórmulas de venta con receta, de venta libre y de grado médico.

Cómo elegir un retinoide tópico

¿Qué retinoide tópico debe utilizar? Depende de sus necesidades y de su tipo de piel.

Los retinoides recetados son más fuertes, pero también más eficaces contra el acné y el envejecimiento. El retinoide más recetado es la crema de tretinoína, que tiene diversas concentraciones. La tretinoína es el retinoide más estudiado por sus efectos antienvejecimiento. También actúa contra el acné porque destapa los poros y reduce la inflamación y la producción de sebo. Otras formas recetadas son el adapaleno y el tazaroteno. Aunque ha sido más estudiado por sus efectos contra el acné, algunos estudios indican que el adapaleno podría ser beneficioso para el fotoenvejecimiento. El tazaroteno es un retinoide mucho más potente. Se prescribe más a menudo para afecciones médicas de la piel, pero puede utilizarse como la tretinoína para tratar el acné y, muy probablemente, ayudar a mejorar el fotoenvejecimiento. 

Los retinoides de venta sin receta están disponibles principalmente en forma de retinol, ésteres de retinilo o retinaldehídos. Son más eficaces para el envejecimiento y menos para el acné. Debido a que estos metabolitos deben convertirse en la forma activa, parecen ser menos irritantes que las formas recetadas.

Efectos secundarios de los retinoides

Los efectos secundarios más frecuentes de los retinoides tópicos son resequedad cutánea, enrojecimiento, descamación y ardor.

Los retinoides no deben utilizarse junto con alfahidroxiácidos o betahidroxiácidos, como los ácidos glicólico o salicílico. Esto provocará mucha irritación. También recomiendo no exfoliar demasiado cuando se utilicen retinoides y limitar la exfoliación a una o dos veces a la semana, o incluso un par de veces al mes, dependiendo de lo sensible que sea la piel. El peróxido de benzoilo es otro ingrediente utilizado habitualmente para tratar el acné. Puede provocar resequedad y ardor en la piel. Las personas que tienen la piel sensible y seca deberían evitar el uso conjunto de ambos ingredientes.

Consejos para principiantes

Dado que la resequedad y la irritación son los efectos secundarios más frecuentes, recomiendo comenzar gradualmente con los retinoides por la noche. Es recomendable utilizar un producto de retinol de venta libre, como una crema o un sérum. Aplique una pequeña cantidad en todo el rostro. Si utiliza un sérum, también debe aplicar un buen humectante después. Si tiene la piel sensible o seca, le sugiero que comience una o dos veces a la semana y luego aumente poco a poco a la noche según lo tolere. Si le resulta difícil distribuir una pequeña cantidad por todo el rostro, puede mezclarlo con el humectante para facilitar la aplicación. Puede aplicar una capa de humectante antes y después de los retinoides para limitar aún más la resequedad, esto no interferirá con su eficacia.

Los retinoides son moléculas muy inestables y pueden degradarse fácilmente con la luz ultravioleta y oxidarse. Por este motivo, solo se recomienda su uso por la noche. Algunas de las nuevas generaciones de retinoides y retinoles son más estables a la luz, pero aun así sugiero utilizar estos productos por la noche, ya que es posible que desee aprovechar su rutina de la mañana para aplicar otros antioxidantes o ingredientes activos que podrían interactuar con los retinoides o provocar que su piel se irrite mucho si se utilizan juntos.

Los retinoides no deben aplicarse en los párpados, ya que es probable que provoquen una dermatitis palpebral horrible. En cambio, puede optar por cremas para los ojos que contengan retinol, ya que están formuladas especialmente para la zona de los párpados y resultan menos irritantes. 

Como puede ver, los retinoides son imprescindibles para una piel joven y sana. Y no olvide que nunca es muy tarde para comenzar a utilizarlos. Como siempre, si tiene alguna pregunta o duda sobre el cuidado de la piel, consulte siempre a su dermatólogo certificado.