La centella asiática en la composición de esta mascarilla tiene un efecto calmante, cicatrizante y regenerador. El fabricante recomienda usar esta mascarilla 1-2 veces por semana, aplicar sobre el rostro limpio durante 10 minutos y luego enjuagar con agua con movimientos de masaje. Aplicando la mascarilla de esta forma, en un par de semanas noté como disminuían el enrojecimiento y descamación del peeling aplicado anteriormente, así como el estado de la piel alrededor de la nariz donde he tenido rosácea desde pequeña. Después de aplicar la mascarilla, hay un ligero rubor (ya que mejora la microcirculación de la sangre en la piel), pero inmediatamente después de usar el tónico y el suero, la piel adquiere un color hermoso y uniforme, el enrojecimiento desaparece. La piel realmente se vuelve más saludable en apariencia y más suave y elástica al tacto, por supuesto, la crema hidratante también funciona de manera más efectiva después de una máscara de este tipo. Además, después de un uso más prolongado de esta mascarilla, ¡noté un cierto efecto blanqueador! La mascarilla en sí es una crema espesa de color grisáceo con suaves partículas de hojas de té, con un ligero aroma herbáceo. Se adjunta una cuchara a la mascarilla para no meterse con los dedos en el frasco, esto es una cosita agradable, y me gusta que haya una membrana protectora debajo de la tapa, para que la mascarilla no se seque antes de tiempo. Agradable de usar y buen efecto en la cara.
