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Por Dr. Scott Buesing, médico naturopático
La kava (kava kava o Piper methysticum) es una hierba con una larga historia de uso ceremonial en Oceanía. La bebida tradicional era preparada de raíces de kava usando una maceración en agua fría. El consumo de kava normalmente brinda un notorio efecto de relajación sin ser intoxicante o halucinógeno, aunque las cantidades excesivas pueden causar vómitos y dolores de cabeza. El uso tradicional de la planta en Oceanía es popular y sigue usándose hasta hoy en día.
La kava contiene compuestos conocidos como kavalactonas. Si bien nuestro conocimiento actual es incompleto, al parecer la kava presenta varias actividades que contribuyen a sus propiedades y efectos relajantes.
Al igual que otras hierbas tradicionales para los nervios como la valeriana, la pasiflora, la lavanda y el toronjil, la kava también muestra efectos sobre el neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA). El GABA es el principal neurotransmisor inhibitorio en el sistema nervioso central, el cual ralentiza la actividad cerebral. Si bien las kavalactonas solo se unen débilmente a los receptores GABA, al parecer estas mejoran en gran medida la adhesión de otras moléculas. Mediante la mejora en la unión de estas moléculas, es probable que las kavalactonas mejoren la actividad del GABA.
Sin embargo, a diferencia de las hierbas comunes para los nervios, la kava también tiene un efecto potente sobre los canales de sodio activados por voltaje (VGSCs). Los VGSC son canales que se encuentran en las membranas celulares importantes para la función nerviosa general. Las señales eléctricas son propagadas a través de los nervios cuando los canales de sodio se abren, produciendo un impulso nervioso. Al parecer, las kavalactonas bloquean los canales de sodio, reduciendo la actividad cerebral y nerviosa generales. Este efecto, combinado con la mejora en la unión a los receptores GABA, probablemente explica los efectos que combaten la ansiedad de las preparaciones con kava.
Los estudios preliminares en animales que se remontan a la década de 1960 comenzaron a demostrar los considerables efectos antiinflamatorios de la hierba. La investigación mostró una menor inflamación con la kava frente a la exposición a numerosos compuestos y a la luz ultravioleta.
El factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) como una de las principales moléculas de señalización inflamatoria. En varias condiciones autoinmunes, el tratamiento farmacéutico estándar involucra la inhibición del TNF-alfa. Al parecer, varias kavalactonas de la kava suprimen al TNF-alpha. Las endotoxinas son compuestos que se encuentran en la membrana externa de las bacterias gram negativas y que inducen en gran medida las respuestas inflamatorias. En ratones a los que se les administró una dosis letal de endotoxinas, la kava pudo hacer que estos se vuelvan inmunes a lo que normalmente sería una respuesta inflamatoria letal.
Estos efectos antiinflamatorios también parecen extenderse a la reducción de los eventos de coagulación de la sangre inducidos por la inflamación. Estos efectos parecen darse mediante la inhibición de las vías inflamatorias con la mediación del ácido araquidónico, una grasa proinflamatoria.
Los tratamientos para la ansiedad a menudo son beneficiosos para el insomnio y viceversa. Si bien hay excepciones, como la melatonina, que solo debería ser usada para dormir, la mayoría de los tratamientos para la ansiedad y el insomnio son de cierto modo intercambiables. Las drogas farmacéuticas estándar usadas para inducir el sueño son drogas que normalmente también son recetadas para la ansiedad.
Por lo tanto, no debería causar mayor sorpresa que algunos de los ensayos clínicos para mejorar el insomnio con kava también hayan descubierto beneficios. Un estudio piloto en el que se evaluó el uso de la kava y la valeriana para el insomnio producido por el estrés también halló beneficios en ambos tratamientos. Tanto los niveles de estrés como el insomnio disminuyeron al usar kava y valeriana.
Un ensayo de tipo doble ciego y controlado por placebo evaluó el uso de la kava para los trastornos del sueño relacionados con la ansiedad. Los investigadores descubrieron que la kava mejoró el sueño y redujo la ansiedad en el transcurso de las cuatro semanas del estudio. Un gran estudio basado en la información de la Internet descubrió que la kava no era considerablemente mejor que el placebo para el insomnio, aunque esto se debió a que una vez más el tratamiento con placebo brindó grandes efectos. Tanto la kava como el placebo redujeron las puntuaciones de severidad del insomnio en casi la mitad durante el estudio.
Se necesitan más evaluaciones para evaluar completamente los efectos de la kava sobre el insomnio. Sin embargo, reconociendo que la kava tiene propiedades bien establecidas de reducción de la ansiedad en las investigaciones publicadas, parece probable que esta pueda brindar algún alivio de los síntomas, al menos en un subgrupo de pacientes con trastornos del sueño.
Los estudios de los beneficios para combatir la ansiedad de la kava en humanos parecen mostrar efectos bastante consistentes. Las recomendaciones para el uso terapéutico de la planta para combatir la ansiedad se remontan a más de 100 años, de acuerdo con las observaciones de su uso tradicional.
Uno de los primeros ensayos de tipo doble ciego se realizó en Alemania en 1991. El estudio descubrió una reducción considerable en la ansiedad tras solo una semana, y las mejoras continuaron a lo largo de un mes. El tratamiento fue bien tolerado sin eventos adversos. Un ensayo más grande en 1997 se extendió aún más, 25 semanas, y descubrió beneficios significativos una vez con mínimos efectos secundarios.
Un ensayo separado de tipo doble ciego y controlado por placebo evaluó la transición de los medicamentos estándar para la ansiedad, las benzodiacepinas, a la kava como alternativa. Descubrieron buena eficacia, tolerabilidad y una mejora en la ansiedad en la transición a la kava.
Si bien en un pequeño ensayo donde se investigó el efecto de la kava sobre el trastorno generalizado de la ansiedad no halló beneficios significativos, el estudio fue pequeño y la respuesta al placebo fue robusta. En el estudio, las personas con ansiedad mejoraron con la kava, aunque también lo hicieron las personas que fueron tratadas con el placebo. Un pequeño estudio separado realizado a mujeres posmenopáusicas descubrió que la kava redujo la ansiedad tras un mes y la redujo aún más en un período de tres meses. Una de las más grandes observaciones atípicas se dio en un ensayo por Internet donde se encontró que la hierba produjo efectos significativos mínimos.
Un ensayo más grande y con una menor dosis, donde para el tratamiento se usó la mitad de la cantidad estándar de kavalactonas, también encontró algunos beneficios para la ansiedad neurótica. Sin embargo, con la menor dosis, las mejoras no fueron tan robustas como en los ensayos anteriores. Posteriormente, un estudio más grande evaluó el tratamiento con una menor dosis de kava para los estados de ansiedad. Incluso con las dosis más bajas, descubrieron que el tratamiento era efectivo para reducir la ansiedad y además era bien tolerado.
Si bien existen algunos ensayos con resultados negativos, las reseñas por lo general confirman que la kava parece reducir la ansiedad, y un autor incluso señala que esta tiene un "efecto ansiolítico indiscutible". Reseñas más recientes indican que si bien se necesitan más investigaciones, la kava podría resultar prometedora para tratar la ansiedad y podría ser una alternativa para el tratamiento de la ansiedad a corto plazo de entre 4 y 8 semanas.
Cualquier análisis del uso medicinal de la kava debe incluir un análisis acerca de la seguridad. Si bien el uso tradicional de la kava no ha sido asociado con problemas hepáticos, se han reportado raros eventos de daño al hígado, insuficiencia hepática y muerte con algunos extractos de kava. Si bien es preocupante, es importante tener presente que estos eventos son raros, mucho más raros que la toxicidad hepática de algunos medicamentos estándar de uso común, incluyendo antibióticos, antiepilépticos y fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSAIDS).
En lo que respecta a los casos reportados de toxicidad hepática, la Organización Mundial de la Salud revisó los datos en el 2008. Hubo 93 casos con solo 8 considerados probables debido al consumo de kava; otros 53 casos fueron posibles, aunque incluyeron factores de confusión.
Durante la revisión de los casos, se observo que la ingesta concurrente de alcohol combinada con kava podría ser un factor de predisposición para el daño al hígado. A todas las personas que consumen kava se les recomienda abstenerse de combinar la hierba con alcohol.
También parece probable que las preparaciones que causaron los problemas fueron producidas con métodos distintos al uso tradicional y usando variedades de plantas que normalmente no son utilizadas para el consumo humano. Tradicionalmente, las preparaciones eran maceraciones en agua fría de las raíces provenientes de las plantas kava "nobles".
Los casos de toxicidad hepática también parecen seguir un cambio en el tipo cultivado y exportado de kava. La kava noble era usada para las ceremonias tradicionales, y a esta le tomaba al menos cuatro años de crecimiento hasta la cosecha. Lamentablemente, debido a la alta demanda, uno de los principales productores de extracto de kava comenzó a explorar variedades de la planta que crecían en Vanuatu, la principal isla de producción de kava.
Luego del análisis químico, se descubrió que la kava de "dos días" crecía más rápidamente y que presentaba mayor contenido de kavalactonas. La exportación de esta variedad de kava era ilegal para el consumo humano y nunca fue utilizada en las ceremonias tradicionales. Sin embargo, se ignoraron las normas y la planta fue utilizada para crear extractos acetónicos de kava. Los primeros casos de toxicidad hepática aparecieron poco tiempo después.
Los ensayos clínicos con kava que han mostrado un uso seguro e inocuo de planta fueron casi exclusivamente extractos alcohólicos de las plantas de kava noble. De todas los ensayos clínicos, a 14 114 personas se les administró preparaciones de kava sin ninguna indicación de toxicidad o problemas hepáticos. Los estudios, por lo general, descubrieron que la kava era segura y bien tolerada. Habiendo dicho todo eso, y para ser más precavidos, las personas con problemas hepáticos deberían evitar consumir productos de kava. Asimismo, la dosis de kava nunca debería exceder los valores recomendados.
La kava es una hierba fascinante con una larga historia de uso tradicional seguro. Las investigaciones parecen indicar que brinda significativos efectos para combatir la ansiedad, aunque podría ser mejor para el uso de corto plazo. Cuando se usan y procesan las plantas adecuadas, la kava parecer ser segura.
Si bien hay casos raros de toxicidad hepática, la literatura indica que estos casos están asociados con las variedades de kava de dos días, posiblemente preparadas mediante extractos acetónicos, que nunca recibieron autorización para ser exportadas o para el consumo humano. Al igual que con cualquier otro producto herbal, es importante adquirir la hierba de productores reconocidos para reducir al mínimo los riesgos.
Referencias:
