Por Sarah Baker, Asesora Certificada en Salud y Nutrición Holística

Cuando se trata de la salud intestinal, los probióticos se promocionan generalmente como el suplemento y el grupo alimenticio de las estrellas que usted debe incluir en su dieta. Debido a su popularidad, muchos de nosotros empezamos a consumir probióticos en forma de suplementos o alimentos sin conocer realmente la amplia gama de beneficios que proporcionan más allá de ayudar a nuestro sistema digestivo.

Para comprender plenamente la importancia de los probióticos, veamos un aspecto específico de nuestro sistema digestivo, nuestro microbioma. Probablemente haya escuchado que nuestro sistema digestivo alberga un intrincado ecosistema de microorganismos y bacterias (entre 30 y 100 billones de microorganismos). Este microbioma hace algo más que digerir los alimentos que consumimos, está involucrado en diversos procesos de nuestro cuerpo: actúa como una barrera protectora para nuestros intestinos, ofrece defensas contra los patógenos, ayuda con la asimilación de nutrientes, regula nuestro estado de ánimo y los ciclos del sueño, e incluso facilita la creación de neurotransmisores en nuestro cerebro. Sin embargo, muchas variables pueden tener un efecto negativo en el ecosistema de nuestro intestino, por lo que es fundamental consumir probióticos de forma habitual para mantener a este sistema en excelente forma.

Cuando las bacterias benéficas de nuestro intestino se desequilibran debido a los alimentos que comemos, los medicamentos que tomamos o incluso las toxinas ambientales, nuestra salud intestinal comienza a descontrolarse. Esto puede producir hinchazón, problemas digestivos, resfriados, si nuestro sistema inmunológico se ve comprometido, e incluso ansiedad, debido a la conexión entre la mente y el intestino.

Aquí es donde los probióticos entran en juego. Cuando se toman habitualmente, los probióticos liberan bacterias “buenas” en nuestro sistema, lo que a su vez ayuda a regular una multitud de procesos para mantenernos sanos. Hay múltiples tipos de cepas de probióticos que tienen propósitos muy diferentes. Algunas cepas de bacterias probióticas ayudan a proteger nuestro sistema digestivo, otras cepas ayudan específicamente a nuestro sistema inmunológico, y así sucesivamente.

Incluso si usted consume alimentos ricos en probióticos, se recomienda la suplementación cuando su intestino está realmente desequilibrado debido al consumo de medicamentos tales como los antibióticos. Veamos más a fondo qué más hacen los probióticos para nuestro beneficio.

Ayudan a la salud digestiva

Cuando en nuestro intestino florecen las bacterias benéficas a partir de la suplementación probiótica, se produce una línea adicional de defensa contra los patógenos dañinos y el estrés digestivo. Los probióticos no solo ofrecen defensa contra los gérmenes invasores, sino que también ayudan a prevenir problemas digestivos en el futuro, lo que a su vez conlleva a una gran cantidad de efectos secundarios positivos, tales como más energía, menos distensión abdominal y producción de nutrientes que estimulan la salud de nuestros intestinos. Tener un buen equilibrio de bacterias en sus intestinos también le ayuda a absorber los nutrientes de otros alimentos.

Fortalecen el sistema inmunológico

¿Sabía que el 70 por ciento de nuestro sistema inmunológico está localizado en nuestro intestino? Es por eso que las personas que consumen una dieta rica en nutrientes y probióticos centrada en alimentos vegetales tienen un sistema inmunológico muy fuerte, y aquellas cuyas dietas se componen de alimentos procesados y refinados tienden a contraer más resfriados y otras enfermedades a lo largo del año.

Pueden ayudar a regular nuestro estado de ánimo

Estudios recientes han relacionado la salud intestinal con trastornos del estado de ánimo tales como la ansiedad y la depresión. Por ejemplo, un estudio reveló cómo una dieta rica en probióticos disminuía la ansiedad social, lo que confirma además la existencia de una conexión mente-intestino.

Mantienen la piel radiante y flexible

Es de conocimiento general en el espacio del bienestar que lo que se come puede verse en la piel. Al mantener los probióticos al alcance de la mano, usted puede calmar irritaciones como la rosácea, el acné e incluso el eccema. Muchas marcas de cuidado de la piel están ahora empezando a incorporar en sus productos los probióticos tópicos para ayudar a las personas con afecciones cutáneas a calmar el enrojecimiento y la inflamación.

Los siguientes son un par de consejos para aprovechar al máximo los suplementos de probióticos. Tome los suplementos justo antes o después de comer para garantizar que los niveles de ácido estomacal estén en su nivel más bajo. Los alimentos también amortiguarán el recorrido del suplemento hasta el intestino grueso. Tomar su suplemento con una comida rica en fibra proveerá un “poder” adicional para que el probiótico haga su trabajo.

Ya sea que se tomen tópica o internamente, los probióticos presentes en su dieta o rutina de suplementos brindan muchos beneficios más allá de la simple salud intestinal. Y como las opciones de probióticos en el mercado son casi infinitas, es fácil incluir a estas estrellas para mantenerse saludable.

Referencia:

  1. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0165178115002140